Meet the Exóticos of Mexican Lucha Libre, #3: Polvo de Estrellas
¡Conozcan a los exóticos de la lucha libre mexicana!
ESPAÑOL:
Polvo de Estrellas, un exótico legendario que debutó en la década de 1980, luce una peluca inspirada en Cher combinada con pintura facial de plata y oro. Si bien su aspecto icónico es reconocible al instante, Polvo de Estrellas no siempre había planeado ser exótico:
"Yo no luchaba de exótico. Sí, era gay, pero no luchaba de exótico; luchaba de hombre. Entonces ellos dijeron ‘Queremos que seas exótico, pero sin máscara.’ Entonces, a mí me daba como que pena, aparte yo salí de Acapulco con todas las ilusiones de triunfar aquí en la Ciudad de México, y, este, entonces se me hacía como que, como que sentía yo que estaba fallando a mi... a mis ideales."
A pesar de su reticencia, convertirse en un exótico colocó a Polvo de Estrellas en un camino hacia el éxito donde había más trabajo y reconocimiento para el grupo más pequeño de luchadores exóticos. Saltó a la fama rápidamente y se consagró como uno de los exóticos más importantes de las últimas décadas.
Sin embargo, actuar como un exótico-- que generalmente implica representar estereotipos de homosexualidad y feminidad-- no siempre había parecido una opción para Polvo.
"O sea, es que en mi tiempo-- tengo 55 años-- en mi adolescencia, de hace como cuarenta años, estaba como que muy satanizado el ser gay. Porque lo tachaban a uno, que uno era rato, drogadicto, violador, borracho, era todo eso. El ser gay hace cuarenta años era eso. Gracias a Dios, por el esfuerzo de mucha gente-- y bueno, también a veces he andado de activista y todo-- se han logrado muchas cosas, no? Entonces, mi padre siempre me dijo eso... ‘Yo sé lo que tú eres. Nada más lo único que quiero es que no me pongas en evidencia delante de mis amistades...’ O sea, ‘Tú sé lo que quieras ser, pero no me pongas en evidencia.’ Nunca me dijo cuál era la evidencia, verdad? Pero yo entre mis catorce, quince años, siempre decía--no andarme vistiendo de mujer, no maquillándome, no andar loqueando, o ‘joteando,’ como dice uno aquí."
Ser un exótico, entonces, significaba actuar en público de la manera que le habían enseñado a evitar en su adolescencia. De hecho, como aspirante a luchador en Acapulco, se le había negado el acceso al entrenamiento como luchador exactamente por esta razón varios años antes:
"Entonces, para mí, los inicios, pero los inicios fueron muy difíciles. Difíciles porque yo quería entrenar, pero me decían los profesores que no querían afeminados. Me decían una palabra más grosera y más grotesca, pero me decían que no querían afeminados... luego, luego, había mucha homofobia. Entonces, yo allí, jueves y domingo, jueves y domingo, preguntándole, preguntándole al que daba las clases, y ‘No.’”
A pesar del rechazo inicial, Polvo continuó preparándose para convertirse en luchador, hasta que finalmente se reconoció su talento y se le permitió comenzar formalmente su formación:
"...No me perdí la oportunidad porque yo llegaba temprano. Y yo lo que veía en la lucha los domingos, yo lo hacía arriba del ring. Yo solito. Entonces era tanto mi afán de aprender, que una vez me encontró el profesor-- el maestro de lucha. Y me dijo ‘Quién te ha enseñado todo eso?’ Y le dije ‘Nadie, yo viéndolo.’ Entonces me dijo ‘Yo te voy a dar clases.’ Él a mí me preparó en seis meses, y me mandó a hacer mi examen profesional. Pero a mí me decía, ‘No queremos putos, ni jotos... Entonces te tienes que comportar, porque a la primera que sepa o me dé cuenta, te vas."
Después de años de entrenamiento como luchador 'normal', luchar como exótico requirió un paso adicional de preparación una vez que decidió hacer el cambio. Aparte de un cambio de nombre y personaje, Polvo de Estrellas también comenzó a modificar su vestuario y presentación física: “Entonces usaba medias, leotardos, y maquillado, y pelo largo... Pero empecé a usar todo eso, y aprendí de las compañeras y ellas me daban, pues, consejos, tip, y todo eso." También aprendió a adaptar su estilo de lucha para encajar en la categoría de 'exótico'. Ya que Polvo no se consideraba afeminado, aprendió a adaptar su estilo de lucha observando a otros exóticos y luchadoras, analizando su forma de caminar, sus movimientos, sus comportamientos, y sus estilos de lucha.
Más allá del desarrollo de su personaje, Polvo de Estrellas enfrentó otro desafío: la continua homofobia a la que se han enfrentado muchos exóticos (tanto entonces como ahora) dio forma a muchas de sus primeras experiencias, incluso mientras los exóticos se convertían en una clase aún más célebre de luchadores."Cuando yo empecé hacer todo-- a ser luchador exótico-- había luchadores que no querían luchar con nosotros. No querían luchar con nosotros por-- tenían como esa homofobia. Entonces, nos pegaban más fuerte, y pues yo también les pegaba fuerte, para que supieran. Entonces nos sabíamos defender, en ese tiempo. Entonces, ahorita la nueva generación de exóticos ya la tienen como que ganada, porque el respeto nos lo ganamos nosotros, y nos hicimos respetar."
Si bien es abiertamente gay, Polvo de Estrellas no necesariamente ve a su personaje como una extensión de su yo personal como lo hacen muchos exóticos. "...La mayoría de exóticos vive las 24 horas de exótico. Arriba y abajo del ring. Yo, no. La mayoría, sí. Yo lo digo así, como ando, es mi vida personal. Llego a la arena, me transformo, subo, trabajo, bajo, me quito todo, y normal otra vez." Incluso si 'Polvo de Estrellas' no es la misma persona arriba y abajo del ring, su franqueza sin disculpas y su defensa de los derechos de los homosexuales han dejado un impacto positivo en el mundo de la lucha libre.
Polvo de Estrellas aparece en varios documentales, incluso Flores en el Ring (2007) y Tres Caídas (2006), y pueden conocer más sobre él en el documental Los Exóticos (2013).
Los extractos de entrevistas utilizados en este blog provienen del trabajo preliminar de mi disertación, Luchando con(tra) Masculinidades: Explorando las Intersecciones de Género, Sexualidad y Nacionalismo entre Exóticos en la Lucha Libre Mexicana. Con cualquier sugerencia, pregunta, o comentario, contáctenme: cprechtel@tulane.edu
ENGLISH:
Polvo de Estrellas, a legendary exótico who debuted in the 1980s, touts a Cher-inspired wig paired with silver and gold face paint. While his iconic look is instantly recognizable, Polvo de Estrellas hadn't always planned on being an exótico:
"I didn't always wrestle as an exótico. Yes, I was gay, but I didn't wrestle as an exótico; I wrestled as a man. Then they told me 'We want you to be an exótico, but without a mask.' So, I was embarrassed, also because I left Acapulco with all the illusions of triumphing here in Mexico City, and, it seemed like, I felt like I was failing... my ideals."
Despite his reluctance, becoming an exótico set Polvo de Estrellas on a path to success where there was more work and recognition for the smaller pool of exótico wrestlers. He quickly rose to fame and established himself as one of the most important exóticos of the last several decades.
Yet performing as an exótico--which usually involves performing stereotypes of homosexuality and femininity--hadn't always seemed like an option for Polvo:
"I mean, in my time-- I'm 55 years old-- in my adolescence, around forty years ago, being gay was very demonized. Because they crossed you out, like you were a rat, a drug addict, a rapist, a drunk, all of that. Being gay forty years ago was that. Thank God, by the efforts of many people-- and I myself have also been an activist from time to time-- have achieved many things, no? So, my father always told me... 'I know what you are. I just ask that you don't show it in front of my friends...' Like, 'You be who you want to be, but don't expose me.' He never told me what that would look like, right? But when I was fourteen, fifteen years old, he always said--don't go around dressing like a woman, don't wear makeup, don't walk around like a 'loca,' or 'joteando,*' as they say here."
Being an exótico, then, meant publicly performing in the way that he had been taught to avoid in his adolescence. In fact, as an aspiring wrestler in Acapulco, he had been denied access to training as a luchador for exactly this reason several years prior:
"So for me, the beginning was very difficult. Difficult because I wanted to train, but the teachers told me no because they didn't want 'sissies'** They said a much ruder and more grotesque word, but they told me they didn't want 'sissies'... back then, there was a lot of homophobia. Then, I would be there, Thursdays and Sundays, Thursdays and Sundays, asking him, asking the man who gave classes, and he said 'No.'"
Despite the initial rejection, Polvo continued to prepare himself to become a luchador, until his talent was finally recognized, and he was allowed to formally begin his training:
"...I didn't miss any opportunities because I arrived early. And what I saw at lucha libre on Sundays, I did in the ring. All by myself. My eagerness to learn was such that one time my professor found me-- the lucha instructor. And he asked 'Who taught you all that?' And I said 'Nobody, I just watched it.' So he told me 'I will give you classes.' He prepared me in six months, and then sent me to do my professional exam. But he told me, 'We don't want 'putos,'*** or jotos... So you'll have to behave, because the first time I know or find out, you're gone."
After years of training as a 'normal' wrestler, wrestling as an exótico required an extra step of preparation once he decided to make the change. Apart from a name and character change, Polvo de Estrellas also began to modify his costume and physical presentation: "In that time I used tights, leotards, makeup, and long hair... But I started to use all of that, and I learned from my peers, and they gave me advice, tips, all of that." He also learned to adapt his wrestling style to fit the 'exótico' category. Since Polvo didn't consider himself to be feminine ('afeminado'), he learned to adapt his wrestling style by observing other exóticos and women wrestlers, analyzing the way they walked, their movements, their behaviors, and their wrestling styles.
Beyond his character development, Polvo de Estrellas faced another challenge: the continued homophobia that many exóticos have faced (both then and now) shaped many of his early experiences, even as exóticos continued to grow into a more celebrated class of wrestlers. "When I began to do everything-- to be an exótico wrestler-- there were wrestlers who didn't want to wrestle with us. They didn't want to wrestle with us because-- they had homophobia. So, they hit us harder, and so I hit them back harder, so they knew. So we knew how to defend ourselves, in that time. And now the new generation of exóticos has already won that battle, because we won that respect, and we made them respect us."
While openly gay, Polvo de Estrellas does not necessarily view his character as an extension of his personal self like many exóticos do. "...The majority of exóticos live as exóticos 24 hours a day. Above and below the ring. Not me. The majority, yes. I say it like it is, as I go, in my personal life. I come to the arena, I transform myself, I go up, work, get down, take everything off, and I'm back to normal again." Even if 'Polvo de Estrellas' is not the same person above and below the ring, his unapologetic openness and his advocacy for gay rights have left a positive impact in the world of lucha libre.
Polvo de Estrellas has appeared in several documentaries, including Flores en el Ring (2007) and Tres Caídas (2006), and you can learn more about him in the documentary Los Exóticos (2013).
The interview excerpts used in this blog come from preliminary work on my dissertation, Wrestling with Masculinities: Exploring the Intersections of Gender, Sexuality, and Nationalism Among Exóticos in Mexican Lucha Libre. With any suggestions, questions, or comments, contact me at: cprechtel@tulane.edu.
Translation Notes:
*from the derogatory term 'joto'
**translated from 'afeminados'
***another derogatory term